2008. Rodolfo escribió esta crónica el 22 de setiembre, con el cuerpo caliente, con los eventos aún a flor de piel. Y que bien que lo hizo. Lo plasmó en su blogspot, que a la fecha no está activo, pero alguien siempre guarda y tiene... asi que, aquí está el relato.
Sobre las primeras semanas de junio pasado, un nuevo objetivo se iba imponiendo en las cabezas de muchas personas: la carroza. Y qué tema ése. Primero que nada, un lugar. Un galpón dónde construirla. Segundo, la idea, lo que íbamos a representar. Tercero, manos a la obra. La primera, se venía viendo desde abril, pero no fue hasta una tarde a fines de mayo que me entero: el galpón quedaba a una cuadra exacta de mi casa. Cosa loca, iba a poder estar casi siempre en el galpón. Y así fue. En los últimos cuatro meses, mi segundo hogar, de tardes y noches, fue el galpón. Aunque no estemos haciendo nada, galpón.
Pero no todo era tan copado. Porque el galpón venía sin electricidad. Y hasta que la empresa que provee este servicio en nuestra ciudad se dignó a hacer una bajada monofásica, pasó -me animo a decir- un mes. Ya para el 9 de julio (la primer noche en que nos quedamos, realmente, a trabajar) contábamos con las herramientas básicas para construir -amoladora, soldadora, discos y electrodos- y con la materia prima -caños estructurales de hierro de 40x40-. Y empezamos. Lento, con errores (nuestro colegio se concentra en la enseñanza humanista, no tiene nada de técnica o mecánica, por lo que aprendimos a lo pampa nomás, con alguno que más o menos sabía un poquito más), pero empezamos. El galpón, que en un principio parecía modestamente cómodo, comenzó a encogerse. Un bajón, pero entretenido.
Lo demás, es relleno. Flores de papel, soldaduras, plata, luces. A un mes del primer desfile, aproximadamente, tuvimos que considerar el tema electricidad. Porque ninguna carroza sería carroza sin un juego de luces y reflectores. Por lo que, poco a poco, se comenzó el cableado, y las primeras pruebas luminosas. En el trasfondo, fuimos viendo el tema de usar un sistema computarizado para el juego de luces. Nada complicado, una mera placa con salida a puerto paralelo, a una notebook, un plugin para el WinAmp, y unos contactores adosados una placa ámbar (en serio, es más complicado decirlo que verlo). El encargado de éso, fui yo. Y con mucho honor, porque aprendí un montón con esto.
Y finalmente, llegaron los desfiles. 13 de septiembre. Y como 40 horas sin dormir encima (13 fue sábado, y yo no dormía desde el viernes a las 9 AM). Primer desfile, problema con la electricidad. No había bajada, un bajón (aunque en parte, mejor... porque el sistema era muy precario y peligroso...); encima, se nos cayó un elemento del acoplado en pleno desfile, pero bueno. 16 de septiembre, ahora con luces. Audiorítmicas! Muy bueno el resultado, en serio; de todas maneras, aún estaba incompleta, ya que la parte de arriba de la carroza estaba muy lúgubre. 18 de septiembre, me animaría a decir que fue el mejor desfile; todos los movimientos funcionaron, lo único que falló, fue la laptop que manejaba las luces, obligándonos a usar un plan B: control manual de las luces. El resultado, de todas maneras, fue excelente -podría decir, que mejor que las audiorítmicas-; la oscuridad de la parte de arriba, fue suprimida, y ahora no había tantas tinieblas. 20 de septiembre, último desfile, y un agotamiento emocional en la gran mayoría de los que estuvimos SIEMPRE en el galpón; pero igual, no era motivo para decaer: todavía se podía dar un ultimo empujón; y así fue, culminando con un excelente desfile, y una fogata de la san puta: una vez ubicadas las polleras, el esquinero y el acoplado en un terreno (la escuela), salió encendedor en mano, y fuego sobre el papel... Al cabo de media hora, ya no había casi nada de la belleza que tenía la carroza, dejando atrás los caños estructurales, la malla metálica y el alambre pelado.
Pero todavía seguía el tema. Porque el 20 de septiembre, se hace la serenata. Y es... digamos... peligroso... porque es menester casi, que durante la misma, haya una lluvia de cascotes y botellas. Entonces, para este año, conseguimos un camión jaula semicerrado: de esos que son altos, tienen malla alrededor y son abiertos arriba. La seguridad por parte de tránsito, policía e inspección iba a ser grossa esa noche, y como delegado, sentí la necesidad de no estar dentro del camión, sino dentro de la cabina, con el camionero, indicándole el camino a seguir, y teniendo todos los papeles, en caso de necesitarlos. Llovieron un par de cascotes y cervezas, pero la jaula los hizo rebotar, asi que no hubieron demasiados problemas (un cortecito nomás en una compañera, nada grave) Una vez todos adentro, fuimos directo a encontrarnos con el plantel docente de nuestro colegio, que nos estaba esperando en un club, con choripanes y gaseosas (?) Luego de pasar un rato agradable con ellos, fuimos a los bifes... La gran joda... (Bueno, "gran"... Estuvo buena... Remember...)
Noche del domingo 21, ayer - digamos -. Entrega de premios, anuncio de los ganadores... Amar Azul en vivo (¿¡!?) 5:30 AM. "Primer puesto carrozas alegóricas oficiales... para... RENACER, BACHI HUMANISTA!!!" Y el coreo, saltos, emoción y gritos fue generalizado... GANAMOS CARROZAS!!! DESPUÉS DE DOS AÑOS SIN GANAR NADA, GANAMOS MEJOR CARROZA!!! Y automáticamente, ni bien escuchamos el "Renac..." comenzamos a correr a la casa de una compañera que vive cerca del club dónde se realizó el evento. Era cantada: las otras escuelas iban a corrernos. Tienen envidia, o aborigenización, no sé. Lo que si se, es que intervinieron padres, policías, perros, y demás. Luego de los festejos in-situ, nos dirigimos al colegio, para ir a festejar allá. Luego de los mismos, contemplamos desde las puertas, distintas hordas de colegios que venían a buscar "justicia". ¿Justicia de qué? Andá-a-aco'tate.
¿Qué me queda de todo esto? Y bueno... La certeza de que ahora nos conocemos todos los del grupo, con las mañas y manías, y que nos bancamos el uno con el otro... Y que ahora en Bariloche, va a ser cúlmine de emociones (re emo el vago...) En la parte mecánica, aprendí a soldar, a usar una amoladora, a hacer un circuito en serie, a calcular amperaje... Y a un montón de cosas más, pero me gusta más lo primero, lo de la unión. Porque si bien cada uno es una isla, muchas veces hay archipiélagos que la acompañan, y éso, está bueno.
... Espero que les haya gustado el relato, y Nos vemos!
+++++++++++++++++++++++
Para escribir lo anterior en un blog y con 17 o 18 años, no está nada mal.
Categoría: Alegóricas
Premio: 1er premio
Reina: De Constancio Agostina
https://www.facebook.com/baravalle